toda empresa necesita para prevenir antes de sancionar

¿Cómo construir una cultura de confianza: el antídoto frente al acoso y la violencia?

Lo que toda empresa necesita para prevenir antes de sancionar

Cuando hablamos de acoso laboral, acoso sexual o violencia en el trabajo, muchas veces el enfoque está puesto en cómo investigar y/o sancionar. Pero lo que marca la diferencia entre una organización reactiva y una verdaderamente saludable es la capacidad de prevenir, y en eso, la cultura de confianza es clave.

Una cultura organizacional basada en la confianza no solo mejora el clima laboral, también reduce drásticamente las posibilidades de que se generen situaciones de violencia, fomenta el diálogo, fortalece la colaboración y permite que las personas se sientan seguras para actuar cuando algo no está bien.

¿Qué es una cultura de confianza?

Una cultura de confianza es aquella donde las personas se sienten libres de ser ellas mismas, de decir lo que piensan, de equivocarse, de pedir ayuda y de reportar situaciones sin miedo a represalias.

No se construye con discursos motivacionales ni con frases en los muros. Se construye con coherencia diaria, liderazgo ético y estructuras que protegen a las personas.

Elementos fundamentales para construir confianza organizacional

1. Coherencia entre el discurso y la acción

No hay nada que destruya más rápido la confianza que decir “aquí valoramos a las personas” y, en la práctica, ignorar denuncias o invisibilizar el maltrato.

Si lo que se declara no se vive, la confianza se rompe.

2. Liderazgos empáticos y humanos

Los líderes tienen un rol crucial. Deben ser capaces de:

  • Escuchar sin prejuicios
  • Mostrar vulnerabilidad sin perder autoridad
  • Corregir sin humillar
  • Reconocer errores y aprender de ellos

Un mal líder puede ser el origen de un ambiente tóxico. Un buen líder, en cambio, es la base de un entorno seguro.

3. Espacios para conversar lo incómodo

Las organizaciones necesitan lugares donde se pueda hablar de lo difícil: conflictos, errores, tensiones, desacuerdos.

Estos espacios deben:

  • Ser facilitados de forma segura
  • Tener reglas claras de respeto
  • Ser seguidos de acciones, no solo palabras

4. Protocolos vivos, no documentos decorativos

Tener un protocolo de prevención (como exige la Ley Karin) no significa que exista una cultura preventiva.
El protocolo debe:

  • Ser conocido por todos
  • Ser aplicado con seriedad
  • Ser evaluado y actualizado regularmente

El protocolo es la herramienta, pero la confianza es el terreno donde se aplica.

5. Cero tolerancia a las represalias

Si alguien denuncia o levanta una alerta, y luego es castigado, cambiado de área o excluido… se acabó la confianza.

Toda organización que quiera fomentar una cultura de confianza debe comprometerse a proteger a quien habla. Aunque no tenga pruebas. Aunque el caso sea complejo. Aunque haya incomodidad.

 ¿Por qué la confianza es el antídoto frente al acoso?

Porque en una cultura de confianza:

✔ Se habla antes de que escale.
✔ Se detectan señales antes de que el daño sea mayor.
✔ Las personas se sienten respaldadas para actuar.
✔ La empresa puede intervenir preventivamente.

Y porque la confianza es contagiosa: cuando una persona se atreve a decir algo y recibe apoyo, otras personas también se animan. Es el inicio de un círculo virtuoso.

¿Y qué pasa cuando no hay confianza?

En culturas donde reina el miedo, la desconfianza o la indiferencia:

  • Nadie se atreve a denunciar.
  • El silencio protege a los agresores.
  • Las víctimas se van.
  • La reputación se daña.
  • El talento se pierde.

No hay protocolo que funcione en una cultura que desconfía de todo.

¿Cómo empezar a construir confianza?

  • Escucha activa: que no solo oigan, sino que comprendan e integren lo que se dice.
  • Transparencia: informar de los procesos, decisiones y resultados, aunque no sean perfectos.
  • Participación: involucrar a trabajadores en el diseño de mejoras, no imponer desde arriba.
  • Formación continua: especialmente a líderes y jefaturas en comunicación, manejo de conflictos, empatía.
  • Coherencia sostenida: lo que se promete, se cumple.

Ley Karin y cultura organizacional: una alianza necesaria

La Ley 21.643 establece la obligación legal de prevenir el acoso y la violencia. Pero la cultura de confianza es el medio por el cual esa obligación se vuelve realidad.

  • Sin confianza no hay denuncias.
  • Sin denuncias no hay reparación.
  • Sin reparación no hay transformación.

Una cultura de confianza no se decreta. Se construye desde adentro, día a día, en las pequeñas y grandes decisiones.

En ILIA Consultores, ayudamos a las organizaciones a instalar esta cultura, a formar líderes con conciencia, y a hacer de la prevención una práctica, no un trámite.

Porque cuando las personas confían, se atreven a hablar, a actuar y a cambiar.
Y eso es lo que verdaderamente transforma los lugares de trabajo.