El manejo organizacional post-crisis según la Ley Karin y el cuidado del clima laboral
En muchas organizaciones, la denuncia de acoso o violencia en el trabajo representa un momento crítico.
Pero, ¿qué pasa cuando la investigación termina? ¿Qué se hace después? ¿Cómo se retoma la vida laboral sin que el ambiente quede marcado por el miedo, el silencio o el resentimiento?
La Ley Karin (Ley 21.643) obliga a investigar y proteger. Pero la ley no se detiene cuando se cierra un informe: allí comienza otro desafío igual de importante, especialmente si queremos cuidar el clima laboral y reconstruir la confianza.
Este artículo aborda justamente eso: cómo manejar el “día después” de una denuncia en una organización. Lo que se haga (o no se haga) después de la crisis puede definir el futuro del equipo, la cultura organizacional y la reputación de la empresa.
¿Por qué el “después” es tan importante?
Porque una denuncia no es solo un procedimiento formal. También es:
Si no se gestiona bien, la empresa puede quedar con un ambiente tenso, dividido o dañado, incluso si la investigación se llevó correctamente.
A continuación, se presentan las acciones clave que toda organización debería considerar una vez finalizada una investigación:
1. Comunicar de forma clara, respetuosa y cuidadosa
No se trata de divulgar detalles confidenciales, pero sí de:
El silencio absoluto genera rumores. La sobreexposición vulnera derechos. El equilibrio está en la transparencia responsable.
2. Acompañar emocionalmente a las personas involucradas
Tanto la persona denunciante como el denunciado, testigos o compañeros pueden experimentar:
La organización puede ofrecer:
Cuidar la salud mental es parte de las medidas de reparación que refuerzan una cultura de cuidado.
3. Revisar el clima laboral del equipo afectado
Aplicar una encuesta, focus group o conversaciones con mediación profesional puede ayudar a:
El objetivo no es “controlar” el equipo, sino saber cómo está para poder intervenir de forma oportuna y justa.
4. Fortalecer la cultura organizacional y prevenir nuevos casos
Después de una crisis, es el mejor momento para:
Cada crisis es también una oportunidad para cambiar lo que ya no sirve.
5. Evitar castigos encubiertos o represalias post-investigación
Un error frecuente es que, después del proceso, las personas involucradas:
Esto también puede constituir una forma de represalia o discriminación indirecta, lo que vulnera la Ley Karin y daña gravemente el ambiente laboral.
Si bien la ley se enfoca en la prevención, la denuncia y la investigación, también establece:
Reflexión final: el cierre real no es administrativo, es cultural
Un caso puede estar formalmente cerrado, pero la organización no vuelve a ser la misma si no se gestiona el impacto emocional, social y cultural que deja.
En ILIA Consultores hemos aprendido que una empresa que sabe actuar después de una denuncia es una empresa que madura, que aprende, y que realmente protege a su gente.
Porque no basta con cumplir la ley. Hay que cuidar el tejido humano que la sostiene.