Prevención colaborativa para ambientes de trabajo seguros y saludables
Desde la entrada en vigencia de la Ley Karin (Ley 21.643), muchas empresas y organizaciones han comenzado a revisar sus estructuras internas y preguntarse:
Una de las figuras que más dudas genera en este escenario son los comités paritarios de higiene y seguridad.
Aunque no tienen un rol investigativo en casos de acoso o violencia, su contribución en el marco de la Ley Karin es clave para fomentar una cultura preventiva, apoyar la formación y promover entornos laborales seguros y respetuosos.
El comité paritario de higiene y seguridad es una instancia legal obligatoria en todas las empresas con más de 25 trabajadores/as, y está compuesto por representantes del empleador y de los trabajadores/as.
Tradicionalmente, su función ha estado centrada en:
No directamente. La Ley 21.643 no modifica ni amplía legalmente las funciones de los comités paritarios.
Tampoco les asigna el rol de recibir denuncias, investigar casos o participar de las decisiones en procesos de acoso o violencia.
Pero eso no significa que queden fuera. Todo lo contrario.
Su rol puede ser fundamental en la prevención y promoción de ambientes saludables, lo que es la base misma de la Ley Karin.
Aunque no sean los responsables de investigar, los comités paritarios pueden convertirse en aliados estratégicos en la implementación de la ley:
1. Promover la difusión del protocolo
Una de las mayores falencias detectadas en muchas organizaciones es que las personas no conocen el protocolo de prevención de acoso y violencia. El comité puede:
2. Fomentar actividades de sensibilización y formación
El comité puede proponer e impulsar:
Estas acciones ayudan a desactivar a tiempo tensiones o patrones de maltrato normalizado.
3. Sugerir mejoras al ambiente laboral
El comité tiene legitimidad para recoger inquietudes del personal y canalizarlas de forma constructiva. Puede observar:
Al proponer mejoras, el comité actúa como termómetro del clima laboral y ayuda a prevenir conflictos antes de que escalen.
4. Apoyar a trabajadores en el uso de canales formales
Aunque no pueden recibir denuncias formales, los integrantes del comité pueden orientar a las personas que:
En esos casos, su rol no es resolver, sino derivar correctamente y contener emocionalmente.
Para evitar conflictos de interés y vulneraciones, es fundamental que los comités paritarios no asuman roles que no les corresponden, como:
Su rol debe centrarse en la prevención, la formación y la mejora continua del entorno laboral.
Aunque la Ley Karin no los menciona directamente, la Ley N° 16.744 (sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales), que regula los comités paritarios, señala que deben:
Como la violencia y el acoso ya se consideran riesgos laborales psicosociales, el comité sí tiene base legal para trabajar en su prevención.
Reflexión final: aliados silenciosos en la prevención
Muchas veces invisibilizados o subutilizados, los comités paritarios pueden ser actores clave en la implementación de la Ley Karin si reciben formación, apoyo y reconocimiento.
En ILIA Consultores, creemos que cuando los comités paritarios se empoderan con propósito, ayudan a transformar la cultura laboral desde lo cotidiano, lo preventivo y lo cercano.
Porque prevenir no es solo anticiparse al daño. Es construir ambientes donde el daño ni siquiera tenga espacio para aparecer.