Una mirada desde la Ley Karin y la salud del clima organizacional
Uno de los factores más determinantes en la calidad del clima laboral y en la prevención del acoso o la violencia en el trabajo es el tipo de liderazgo que predomina en la organización.
No todas las formas de liderar generan confianza. Algunas incluso, sin caer en el maltrato explícito, pueden debilitar la seguridad psicológica de los equipos, normalizar la humillación, generar temor a denunciar o favorecer entornos laborales tensos e inseguros.
En este artículo exploraremos qué se entiende por liderazgo inefectivo, cómo se relaciona con la Ley Karin, y qué hacer para abordarlo antes de que se convierta en un verdadero riesgo psicosocial para las personas y la organización.
No se trata simplemente de una persona con poco carisma o con bajo rendimiento. Un liderazgo se vuelve inefectivo cuando:
Este tipo de liderazgo no siempre es agresivo, pero sí puede actuar desde la indiferencia, el exceso de control o la minimización del malestar, generando climas laborales frágiles y con alto riesgo de conflictividad interna.
La Ley 21.643 obliga a todas las empresas a prevenir el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo.
Y si bien la ley no define estilos de liderazgo, sí establece que el empleador debe garantizar un entorno laboral libre de violencia y con protocolos efectivos de prevención y resguardo.
Un liderazgo inefectivo puede:
Todo esto socava el cumplimiento de la Ley Karin, incluso cuando el líder no incurre en acoso directo.
Algunas prácticas frecuentes que merecen atención:
Aunque sutiles, estas formas de liderar debilitan la confianza, alimentan el miedo y erosionan el clima, favoreciendo condiciones propicias para la violencia laboral.
✔ Evaluar el liderazgo como parte de la gestión del clima
Incluir preguntas sobre estilo de liderazgo, seguridad psicológica, respeto y trato digno en encuestas o focus groups.
✔ Ofrecer feedback estructurado y seguro
El personal debe tener canales para opinar sobre sus jefaturas sin temor a represalias. Estos insumos pueden nutrir evaluaciones de desempeño y planes de mejora.
✔ Capacitar a jefaturas en habilidades socioemocionales
No basta con saber del negocio. Se requiere formación en:
✔ Acompañar procesos de cambio
Muchas veces, las jefaturas quieren hacerlo bien, pero no saben cómo o repiten patrones aprendidos. Acompañar no es encubrir, pero sí humaniza el proceso de mejora.
En caso de que una persona en rol de liderazgo sea denunciada, la empresa debe:
En todos los casos, la relación jerárquica nunca puede ser una barrera para activar la Ley Karin.
Reflexión final: liderar también es proteger
Los líderes no solo dirigen tareas o alcanzan metas. También modelan comportamientos, construyen confianza o la destruyen, abren o cierran puertas al diálogo.
Un liderazgo inefectivo no es necesariamente malintencionado, pero puede ser igual de perjudicial si no se gestiona a tiempo.
Y una empresa que no interviene, pierde no solo productividad, sino también personas valiosas, credibilidad y reputación.
En ILIA Consultores, acompañamos a las organizaciones a identificar, fortalecer y formar liderazgos que cuidan, transforman y construyen entornos de trabajo verdaderamente seguros.