
Estrategias efectivas para cumplir con la normativa sin perder productividad
La Ley Karin (N.º 21.643) ha marcado un antes y un después en la cultura organizacional chilena, al establecer la obligatoriedad de prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Uno de los principales desafíos que plantea la ley, especialmente para las empresas medianas y grandes, es:
Capacitar no es solo cumplir. Es formar, sensibilizar y comprometer. Pero hacerlo bien, sin afectar los flujos productivos, requiere creatividad, planificación y decisión.
La Ley Karin exige que todas las personas trabajadoras reciban capacitación sobre:
Esta exigencia no distingue por tipo de contrato, cargo, jornada o modalidad de trabajo. Por lo tanto, todos deben ser incluidos, sin excusas.
No basta con entregar un documento o pedir una firma: debe existir una acción formativa, preferentemente con respaldo, evidencia y evaluación.
En nuestras conversaciones con empresas, estos son los principales obstáculos que manifiestan:
Pero con una estrategia clara y flexible, es completamente posible cumplir sin descuidar la operación.
Aquí compartimos prácticas concretas que ya han sido aplicadas exitosamente en empresas chilenas de distintos tamaños y rubros.
1. Diseña cápsulas breves, específicas y enfocadas
En lugar de una jornada larga, opta por:
Lo breve y bien diseñado vale más que una maratón de contenidos olvidables.
2. Capacita por grupos o equipos
Divide el personal en bloques de capacitación según áreas o turnos. Así:
Eso sí, todos deben recibir la misma información mínima esencial.
3. Utiliza herramientas digitales
Para personal remoto, en terreno o con horarios variables, las plataformas eLearning son aliadas poderosas:
Lo ideal es acompañar estos cursos con una sesión sincrónica breve, para resolver dudas o aterrizar los contenidos.
4. Integra la capacitación en otras actividades
¿Hay reuniones de seguridad, de equipo, de resultados? Utilízalas como espacios para:
Esto no reemplaza la capacitación formal, pero reduce la carga extra de horas agregadas.
5. Capacita a líderes como agentes multiplicadores
Forma primero a líderes, supervisores y jefaturas para que:
Pero cuidado: no deben reemplazar a expertos ni realizar capacitaciones por su cuenta sin guía.
6. Incorpora evaluación y seguimiento
Para que la capacitación sea efectiva:
Capacitar no es marcar asistencia, es lograr comprensión y compromiso.
7. No olvides a subcontratistas, honorarios o temporales
Muchas empresas olvidan que la Ley Karin protege a todas las personas que prestan servicios, aunque no tengan contrato directo. Por lo tanto, incluye también:
La prevención debe ser para todos, no solo para los de planta.
La recomendación es crear un plan de cobertura progresiva, que justifique:
Esto es especialmente útil ante fiscalizaciones, inspecciones o auditorías internas.
Capacitar no es una exigencia administrativa más. Es una forma concreta de construir ambientes más justos, conscientes y seguros.
Una empresa que se compromete realmente con la prevención, encuentra los caminos. Y al hacerlo, fortalece no solo su cumplimiento legal, sino también su clima, liderazgo y reputación.
En ILIA Consultores, hemos acompañado a múltiples organizaciones en el diseño de planes de capacitación efectivos, atractivos y adaptados a sus realidades. Te ayudamos a cumplir con la Ley Karin sin detener tu operación y, más importante aún, sin perder el sentido de humanidad y respeto que esta ley viene a reforzar.