Las empresas tienen la obligación de prevenir, investigar y sancionar cualquier situación de violencia laboral, acoso laboral y acoso sexual dentro de sus organizaciones, de acuerdo a la Ley 21643. No cumplir con esta normativa puede acarrear graves consecuencias legales, económicas y reputacionales.
Más allá de las multas y sanciones administrativas, las que puedes ver en nuestra sección de documentación, el daño más grande puede venir del impacto en la reputación corporativa, afectando la confianza de clientes, proveedores y potenciales talentos que decidan no vincularse con una empresa señalada por no garantizar un ambiente laboral sano y seguro.
En este artículo, exploraremos las sanciones legales establecidas por la Ley Karin y el impacto que un caso mal gestionado puede tener en la imagen y sostenibilidad de una empresa.
No cumplir con la Ley Karin puede ocurrir en distintos niveles:
Cada una de estas situaciones, entre varias más, pueden derivar en sanciones que van desde multas económicas hasta el daño irreparable en la reputación corporativa de la organización.
La Ley Karin establece sanciones específicas para las empresas que no implementen las medidas obligatorias. Estas sanciones pueden provenir de la Inspección del Trabajo, demandas de los trabajadores afectados o incluso de organismos judiciales.
Más allá de las sanciones legales y económicas, el incumplimiento de la Ley Karin puede generar una crisis de imagen y pérdida de confianza, lo que puede traducirse en impactos difíciles de revertir, sobre todo si el caso se ve expuesto en medios de comunicación masivos, al escrutinio público o potenciales “funas” en RRSS.
Ejemplo: Una empresa que presta servicios a organismos públicos o grandes corporaciones podría ser excluida de licitaciones por tener antecedentes de incumplimiento de normativas laborales.
Ejemplo: En plataformas de redes profesionales, los comentarios negativos sobre el ambiente laboral pueden disuadir a potenciales trabajadores de postular a una empresa con antecedentes de acoso o violencia.
Ejemplo:
Para evitar sanciones y proteger la imagen de la empresa, es fundamental:
El incumplimiento de la Ley Karin no solo expone a las empresas a multas y sanciones legales, sino que también puede desencadenar graves crisis reputacionales, pérdida de talento y dificultades en el mercado.
No se trata solo de cumplir la normativa por obligación, sino de construir ambientes laborales seguros y saludables, donde todos los trabajadores puedan desempeñarse con dignidad y respeto.
En ILIA Consultores, con nuestro modelo de Organización Resiliente, ayudamos a las empresas a diseñar estrategias de prevención, protocolos efectivos y capacitaciones especializadas para garantizar el cumplimiento de la Ley Karin y proteger la reputación organizacional.
Si quieres mejorar el clima laboral, asegurar un ambiente de trabajo sano y seguro, además de cumplir con la normativa, contáctanos y fortalezcamos juntos a las personas, los equipos de trabajo y la cultura de tu empresa.