Prevenir el acoso y la violencia no es solo evitar conductas graves: es construir relaciones laborales sanas, de respeto y colaboración constante.

¿Qué deben saber los equipos sobre la Ley Karin para prevenir desde lo cotidiano?

La implementación de la Ley Karin (Ley 21.643) no solo es una tarea de liderazgo o de recursos humanos. Su verdadero impacto ocurre cuando los equipos de trabajo, en todos los niveles, comprenden su sentido y la incorporan en el día a día. Prevenir el acoso y la violencia no es solo evitar conductas graves: es construir relaciones laborales sanas, de respeto y colaboración constante.

¿Por qué todos somos parte de la prevención?

Porque el clima laboral lo construyen las personas. Aunque exista un protocolo claro y canales de denuncia, lo que realmente previene es la forma en que nos tratamos a diario, cómo nos comunicamos, cómo gestionamos los desacuerdos y cómo reaccionamos frente a situaciones de tensión. Cada miembro del equipo tiene el poder de influir, positiva o negativamente, en el ambiente laboral.

Claves que todo equipo debe conocer

  1. No hace falta que una conducta se repita para que sea acoso. La Ley Karin modificó la definición de acoso laboral: basta una sola acción si tiene un impacto negativo. No subestimes ninguna situación.
  2. No necesitas ser víctima para actuar. Si presencias una situación de maltrato o acoso, puedes dar aviso, contener, orientar o acompañar. El silencio o la indiferencia también dañan.
  3. Las bromas también pueden incomodar. Lo que para una persona es gracioso, para otra puede ser ofensivo o humillante. La empatía y el respeto deben guiar nuestras interacciones.
  4. Todos tenemos derecho a trabajar sin miedo. Si alguien siente angustia al interactuar con otra persona del equipo, si evita espacios comunes o sufre emocionalmente, algo está mal. No debe normalizarse.
  5. Prevenir es más que reaccionar. La prevención comienza con el buen trato, la escucha, el reconocimiento, la amabilidad y la disposición a resolver conflictos sin violencia.

En ILIA Consultores, creemos que la prevención efectiva comienza con gestos cotidianos, con comunicación empática y fluida, con conversaciones honestas y con equipos que entienden que la dignidad no es negociable. Si quieres fortalecer la cultura de tu organización y capacitar a tus equipos en prevención desde lo cotidiano, estamos aquí para ayudarte.