La implementación de la Ley Karin (Ley 21.643) no solo es una tarea de liderazgo o de recursos humanos. Su verdadero impacto ocurre cuando los equipos de trabajo, en todos los niveles, comprenden su sentido y la incorporan en el día a día. Prevenir el acoso y la violencia no es solo evitar conductas graves: es construir relaciones laborales sanas, de respeto y colaboración constante.
¿Por qué todos somos parte de la prevención?
Porque el clima laboral lo construyen las personas. Aunque exista un protocolo claro y canales de denuncia, lo que realmente previene es la forma en que nos tratamos a diario, cómo nos comunicamos, cómo gestionamos los desacuerdos y cómo reaccionamos frente a situaciones de tensión. Cada miembro del equipo tiene el poder de influir, positiva o negativamente, en el ambiente laboral.
Claves que todo equipo debe conocer
En ILIA Consultores, creemos que la prevención efectiva comienza con gestos cotidianos, con comunicación empática y fluida, con conversaciones honestas y con equipos que entienden que la dignidad no es negociable. Si quieres fortalecer la cultura de tu organización y capacitar a tus equipos en prevención desde lo cotidiano, estamos aquí para ayudarte.